…y se abrieron las puertas. Después de meses visualizando este momento, el jueves 27 he visto a miles de personas recorrer con cierta incertidumbre los pasillos de la Biennale. Por lo que me han contado este año muchos quieren saldar cuentas con esta interacción de art-ivismo contemporáneo. Todo se inició cuando lxs curadorxs realizaron una invitación abierta para participar, sólo había que enviar un proyecto relacionado con tu implicación política, indicar la misma inclinación y esperar. Una quimera en sí porque nunca se podrían instalar los casi 5 mil proyectos que aplicaban este año para la Biennale. Entonces, ¿qué ha sucedido?
Los 5 mil archivos se han expuesto en la entrada de la Biennal a modo de papel mojado o #listadeBerlin, tan de moda las listas en estos tiempos de Puig. Dos artistas francesas me miraban atónitas de pies a cabeza tratando de encontrar en la spanish revolution una pizca de Picasso o Velázquez o ya puestas algún script de Almodóvar donde justificar porqué nosotrxs sí y ellas no. Aplicaron para entrar como artistas a la Biennale y el día de la inauguración se encontraron con un espacio ocupado por pintadas populares, mesas de trabajo, un hacklab, una radio del 99%, la cocina comunitaria y un jardín que avanza bajo la modalidad de “guerrilla gardening”. Estas artistas de Paris seguían sin entender nada, si hubiéseis visto las caras de lxs alemanxs fliparíais igual. Me preguntaron cómo habíamos llegado hasta aquí, para explicarles a un nivel entendible donde no se sintieran tan en la orilla, les expliqué que tras el 15M del 2011 cualquier iniciativa que personalmente ponía en marcha como creador: un texto para iniciar un capítulo de un cuento, los diálogos entre varios personajes… etc. se caía por sí solo cuando en los momentos de asamblea en la plaza o en la comisión me daba cuenta que existía una fuerza colectiva creadora que casi siempre se imponía a mis decisiones personales. Entender que la inteligencia colectiva ayuda a mejorar lo personal me costó explicarlo, aún así hubo un momento en que cerraron la boca y salivaron, ahí entendí que tragaron la idea inicial de lxs curadorxs.
Cuando dije miles de personas no mentí, es cierto que este año y por primera vez la Biennale es gratuita pero de ahí a cerrarse la calle por completo debido a la cantidad de gente que esperaba a la entrada no creo que se debiera a la gratuidad sino más bien a la curiosidad, a la incertidumbre de ver qué tiene esta revuelta global que tan comida le tiene la moral a la policia con su estrategia de la no violencia y a los medios con sus eficaces campañas de comunicación. Muchos ya sabían la campaña de criminalización que se ha iniciado en España, en uno de los diarios de mayor tirada de Berlin salió un artículo leído por muchxs donde se detallaba que tras la huelga del 29M el gobierno español pretendía dar un paso atrás en las libertades adquiridas tras la muerte de Franco, sí, “Españoles, Franco ha vuelto”. Y de eso también se habla en Berlín.
…y se iniciaron las asambleas multitudinarias. La primera se dió durante la conferencia de prensa que precedía la apertura de la Biennale. En un lugar intervenido, originalmente la iglesia de Santa Elisabeth, a unos 15 minutos a pie de la Berlin square. La idea surgió en la lista de correos y después se fue formando en diferentes reuniones entre alemanes y el resto del mundo que estamos por aquí: Sentar a los 1000 periodistas en un enorme círculo asambleario y recurrir a los símbolos tan populares en las asambleas para respetar los silencios y mostrar tu opinión al mismo tiempo. Los periodistas aceptaron el reto en la medida del tiempo que disponían. Se leyó un comunicado colectivo sobre por qué estamos aquí y se pidió autocrítica en el trabajo del informante. Algunxs respondieron con sus palabras, otros con sus gestos. La participación fue novedosa para muchos de ellos, incluso para la dirección de la Biennale y sus curadorxs que dejaron una frase reimpresa al día siguiente en la gran mayoria de los medios “hemos venido a aprender de nuestrxs maestrxs” en referencia a los movimientos globales invitados a interactuar este año en la Biennale.
Esta última frase creó cierto resquemor entre “lxs maestrxs”. ¿Quiénes son lxs maestrxs? ¿Lxs que somos reprimidxs en nuestros países? ¿Lxs que no aceptamos la representación? ¿o lxs que alguien pretende que construyamos algo en este tiempo? Esto último ya se está haciendo sin necesidad de tanto caramelo dialéctico.
El espacio de la Berlin square es un compendio de intercambio de herramientas entre activistas y público. Estas iniciativas que nacen como talleres de dinamización, streaming o software libre se fijan en el calendario no como encuentro esporádicos sino como todo lo contrario, lo que se inició como un taller de moderación ya es una actividad semanal… y así con todo lo que prospera. Pero también hay cosas que no prosperan y se discute en diálogos de baja intensidad que luego se trasladan a órdenes del día de reuniones y finalmente a decisiones por tomar. Entre estas cosas que no gustan están los interminables proyectos personales. No tiene nada que hacer aquí un objeto inerte que sólo muestra una estudiada estética, aún así fue aceptado por asambleas iniciales, meses atrás, en el periodo en el que no existía mumble en Berlín. La discusión del momento es derrocar la estética a través de la prioridad de lxs que cohabitamos el espacio. Y esa prioridad pasa por un calendario internacional de acciones donde Berlín está incluida. Es decir, nos hemos reunido con movim ientos locales que preparan el 1M, el 12M y el Blockuppy en Frankfurt para crear objetivos comunes, en otras palabra: Todxs a una.
Será así que sepamos el alcance real de esta interacción. Revertir el espacio de la Biennale en un lugar donde cada nuevo visitante sepa que todxs estamos en lugares y grupos diferentes, dependiendo de la afinidad de cada quien, pero con un mismo objetivo, un espacio abierto a la participación de todxs, y lo más cercano no es la ciudad como símbolo, ni tan siquiera el eterno debate arte y política, lo que tenemos a un paso de nosotrxs es el despertar durante el mayo global, para más información consulta en tu asamblea más próxima.
15M Barcelona Internacional 
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